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La música de Eliott Smith es para quienes estamos realmente desesperados y nos duele el estomago cuando nos damos cuenta de que nadie nos ha roto el corazón en tanto, tanto tiempo, solo nosotros, incapaces de terminar lo que empezamos. Grandes temas como "Between the bars", una triste canción de vida en la que con un solo trago y una mirada a las estrellas escondemos de la hipocrecia humana a nuestra víctima en el fondo del corazón...

Either/Or es un disco necesario para las madrugadas en las que el alcohol se termina y con un vaso de unisel mordido y agotado necesitamos de un abrazo, por que las fiestas terminan temprano y nosotros somos las únicas basuras que nadie recogió. "Cupids trick", "Rose parade", "Say yes" son himnos de una generación de inadaptados que nos refugiamos en el alcohol, por que nos cansamos del mundo y sus retablos falsificados, por que esperamos que las mujeres se queden, pero en la mañana se marchan y nos atoramos en algún domingo gris que nos amenaza y agota.

El 21 de Octubre del 2003 Eliott se clavo un cuchillo dos veces en el pecho. Murió dejando a medias lo que seria "From a Beasement Hill". Smith escribía canciones tristes, pero ¿que la vida no es así?. Basta invocar a la felicidad para que esta desaparezca. Whisky, cerveza, Ron... y la vida no acaba de doler. Nadie sabe por que se toma un cuchillo y se lo lleva al propio pecho. Jamas habrá una canción que nos lo explique. La vida se nos va entre las piernas de las mujeres que deciden caminar hacia el horizonte, pero seguimos esperando que alguna nos haga sentir hermosos otra vez, como en una canción delicada e intima.